Todos saben que el perro es el mejor amigo el hombre, gracias a su lealtad, eterna devoción hacia sus dueños y familias, y la felicidad que trae su presencia. Muchas personas adoran la compañía de un perro, pero existen algunos que piensan lo contrario. Pueden sentir temor de la fuerza o naturaleza impredecible del perro, o de la posibilidad de que los muerdan. Las mordeduras de perro pueden ocasionar heridas físicas que requieran puntos o cirugía, pero también pueden dejar cicatrices emocionales.
Estos son algunos traumas emocionales graves que pueden ocasionar la mordedura de un perro:
1. Trastorno de estrés postraumático
El trastorno de estrés postraumático, o TEPT, ocurre cuando una persona tiene dificultades para recuperarse después de presenciar o vivir un evento aterrador. El TEPT puede durar meses o años y suele presentar detonantes que traen recuerdos terribles del evento, lo que ocasiona reacciones emocionales e incluso físicas intensas.
En cuanto a las mordeduras de perro, el TEPT es más común en niños que en adultos. La mayoría de adultos puede hablar y compartir sus experiencias, mientras que los niños tienden a esconder sus sentimientos. Los niños también pueden sentir fuertes sentimientos de culpa o tristeza, especialmente cuando escuchan a sus padres hablar del incidente. El daño y estrés emocional pueden producir altos niveles de ansiedad y miedo, y pueden convertirse en un TEPT. Sin embargo, incluso los adultos que no pueden manejar los altos niveles de estrés experimentados durante y después del incidente pueden desarrollar un TEPT.
Síntomas del TEPT:
Si no sabes si tú o un ser querido sufre de TEPT, presta atención a los siguientes síntomas:
- Síntomas del comportamiento:
- Nerviosismo
- Irritabilidad
- Hostilidad
- Hipervigilancia
- Comportamiento autodestructivo
- Aislamiento social
- Síntomas psicológicos
- Flashbacks del incidente (por lo general, debido a los detonantes)
- Miedo
- Ansiedad fuerte
- Desconfianza
- Pensamientos indeseados
- Desapego emocional
- Síntomas del estado de ánimo
- Pérdida de interés por las actividades
- Culpa respecto al evento
- Soledad
- Síntomas del sueño
- Insomnio
- Pesadillas
Incluso si un niño o un adulto no sufre de TEPT, ver a un perro también puede provocar una reacción, cuando se evoca el recuerdo y el dolor.
2. Miedo intenso a los perros
Las víctimas de mordeduras de perro tienen más probabilidades de desarrollar un miedo intenso a los perros, lo que también se conoce como cinofobia. La cinofobia es el miedo persistente y excesivo a los perros, especialmente cuando hay un perro cerca, y puede provocar que la persona sufra ataques de pánico intensos, temblores o náuseas. Esto puede tener un gran impacto en la forma en que esta vive su vida diaria. Por ejemplo, una víctima puede sentirse demasiado ansiosa o asustada como para visitar a un amigo o familiar porque tiene un perro.
3. Miedo a salir de casa
En algunos casos, una mordedura de perro ha ocasionado que la víctima desarrolle agorafobia, o miedo a salir de casa. Este miedo surge de la ansiedad de encontrarse con un perro en la calle y la posibilidad de sufrir otra mordedura de perro.
4. Problemas con la imagen corporal
Una mordedura de perro puede dejar cicatrices y daños permanentes visibles. Algunas personas pueden sufrir de problemas con su imagen corporal si las cicatrices son evidentes y se encuentran en partes muy visibles del cuerpo, como en el rostro, piernas o brazos. Esta timidez podría ocasionar una baja autoestima, evitación, o la sensación de que ya no son atractivas físicamente.
En cuanto a los niños, esto es especialmente cierto, ya que su estatura aumenta la posibilidad de sufrir lesiones en el rostro, cuello o cabeza. Estas lesiones pueden requerir cirugía, provocando una baja autoestima en el niño, especialmente si sufren de hostigamiento debido a sus cicatrices. Para los niños, esto involucra que se vuelvan menos sociales, menos seguros, y que sufran de estrés emocional permanente.
¿Tú o tu ser querido sufrieron el ataque de un perro en Amarillo, Texas?
Los comprometidos abogados de lesiones personales de Hernandez Law Group, P.C. entienden el fuerte estrés emocional que produce el haber sido atacado por un perro. Estamos aquí para decirte que no estás solo. Nuestro equipo puede ayudarte a obtener la indemnización que te corresponde por el ataque de un perro debido a la negligencia del dueño. Debes concentrarte en tu recuperación, así que deja que nuestro equipo sea tu voz y luche por tu derecho a una indemnización, para ayudarte a cubrir los daños y perjuicios y los gastos médicos. Comunícate hoy con nuestro equipo de Amarillo, Texas, para obtener mayor información o para programar una consulta gratuita y sin compromiso.